La vivienda, proyectada por el estudio argentino OON Architecture, establece una secuencia de espacios que culminan en un amplio jardín, determinados por la intersección de una serie de formas y materiales. La premisa fue aprovechar al máximo las vistas hacia el entorno y el ingreso de la luz diurna, a partir de la consolidación de diversos espacios exteriores.
La planta baja articula una secuencia de recorridos, determinados a partir de la sucesión de vacíos y dobles alturas que conducen hacia una galería trasera con una pileta.
Materiales tales como el hormigón, el vidrio, la madera y la piedra constituyen los elementos principales para la base estructural sobre la que se desarrolla el programa.
La sala de estar y el comedor cuentan con vistas hacia el jardín y hacia un pequeño patio vidriado con plantas que garantizan mayor privacidad.
En el primer piso, el dormitorio principal se sitúa orientado hacia el jardín, mientras que las dos habitaciones individuales se orientan hacia el frente del lote.
Dos terrazas de hormigón complementan el programa y se alinean con los espacios vidriados en doble altura para garantizar vistas directas hacia el lago.
