El patrimonio arquitectónico de la ciudad de Jingdezhen, en China, incluye una extensa zona con grandes edificios fabriles, de mediados del siglo XX, dedicados a la producción de porcelana. Para conservar su valor histórico y actualizar sus usos, se elaboró un plan maestro de renovación total de la zona, que el estudio David Chipperfield Architects llevó a cabo en dos etapas de proyecto.
En la primera se reformaron y readaptaron los edificios existentes de la zona occidental para albergar nuevas funciones. De esta manera, se consolidó un museo, tiendas de porcelana y un mercado de cerámica, que remite al pasado industrial del conjunto.
En la segunda se transformó la zona oriental del sitio en un campus para artes escénicas dotado de escuelas, salas de espectáculos e infraestructuras complementarias.
Un paseo peatonal que atraviesa el centro del antiguo edificio de producción y un bulevar al oeste abren la zona en dirección norte-sur. A lo largo del bulevar se colocaron nuevos edificios públicos, como un teatro con dos salas, un complejo hotelero y una biblioteca.
Los nuevos edificios complementan las instituciones culturales alojadas en los espacios históricos de la fábrica, como la academia de música en el corazón del campus. Además de estos usos, también se prevén comercios y edificios residenciales, que incluyen alojamientos para estudiantes.
El carácter público del campus se expresa al abrir las plantas bajas de los edificios de la fábrica al público en general, lo que permite generar una conexión directa entre interior y exterior.