Como el primer edificio del plan de renovación de la ribera industrial de Katajanokka en Helsinki, el proyecto encabeza la transformación de este borde costero en un espacio urbano abierto y accesible para todos. Continúa la silueta neoclásica y homogénea de Helsinki a lo largo de su costa sur, mientras que las formas sinuosas de su fachada descomponen su escala y lo vinculan con la diversidad y la estratificación arquitectónica de la península de Katajanokka.
Fue diseñado como la nueva sede central de la empresa forestal nórdica líder, Stora Enso, y la mitad del edificio está ocupada por un hotel. El proyecto cuenta con cuatro pisos, una terraza verde accesible al público y un subsuelo que alberga instalaciones técnicas y estacionamientos. Los espacios en planta baja se conectan con la ciudad circundante en ambos lados e incluyen un gran vestíbulo abierto compartido, restaurante, cafetería y salas de conferencias.
El sistema estructural y el diseño de los espacios permiten una flexibilidad y adaptabilidad máximas del interior a lo largo de un ciclo de vida prolongado. Las estructuras de abeto expuestas, junto con el cuidado en los detalles en abeto y fresno, muestran la diversidad natural de la madera como material constructivo. El diseño interior se ha guiado por la preferencia por materiales naturales, sostenibles y que envejezcan de manera noble. Además de la madera, el granito gris Viitasaari utilizado en las fachadas, en el pavimento exterior e interior, vincula el edificio con su contexto urbano. Los espacios exteriores del edificio se inspiran en la naturaleza del norte e incorporan un bosque de abedules en el patio y praderas de archipiélago en la azotea.
La proximidad del edificio al mar ha requerido la implementación de amplias medidas de protección contra inundaciones como parte del proyecto. Como la primera manzana desarrollada en la ribera de Katajanokka, el proyecto encabeza la reactivación, el refuerzo y la elevación de todo el borde costero. Abre el camino para una futura reconstrucción permanente del talud como un espacio público continuo, desde la Plaza del Mercado hasta el extremo de Katajanokka.
