La guardería se construyó en el jardín de un antiguo monasterio franciscano del siglo XVII. El sitio es un oasis verde en el corazón de Miltenberg, envuelto por una característica muralla de arenisca roja, es un lugar sensible que esconde una gran historia, aspecto no menor en un entorno educativo.
El nuevo edificio se diseñó como un pabellón de madera de una sola planta ubicado entre los muros históricos del monasterio, dividiendo al jardín existente en dos zonas: una protegida, de juego libre, exclusivamente de la guardería y otra abierta al público, en consonancia con el espíritu del antiguo jardín del monasterio.
Con su suave gradación en altura, el edificio sigue la ligera inclinación del terreno, logrando una integrarse sobria y naturalmente en su entorno.
Una pérgola continua crea una zona protegida de la intemperie para jugar y pasar el tiempo, a lo largo de los dos lados de la guardería.
En torno al patio interno ajardinado, se distribuyen las salas del centro familiar. Junto al patio, orientada hacia el lado de la entrada, también se ubica una gran sala polivalente, disponible tanto para los usuarios de la guardería como para los del centro familiar.
La estructura del edificio es esencialmente de madera, un material renovable y disponible en la región. Esta se apoya sobre una losa de hormigón in situ. Las fachadas están revestidas con finas lamas verticales de abeto, y la mampostería de arenisca roja local del muro histórico del monasterio conforma el cerramiento exterior del nuevo interior.
En el interior, se utilizan elementos de fieltro de colores vivos para orientar a los niños. Las grandes claraboyas, por su lado, acentúan la zona de acceso de los distintos grupos de niños y crean una atractiva entrada de luz natural.
Cada sala tiene un elemento de escalada integrado que se eleva como mirador por encima de las zonas verdes del tejado. Los niveles superiores están rodeados únicamente por una ligera red de acero y ofrecen así transparencia máxima.
El proyecto tiene la intención de crear refugios para que los niños sueñen, lean, observen o reflexionen con vistas al monasterio contiguo.