Ubicado en la periferia de Tuxtepec, Oaxaca, el nuevo Centro Comunitario Los Mangos surge para responder a la necesidad de un espacio que mejore la calidad de vida en una zona urbana con escasez de equipamiento y áreas públicas. El proyecto se plantea como un conjunto de instalaciones destinadas al disfrute colectivo de una comunidad en pleno proceso de consolidación.
Como parte del Programa de Mejoramiento Urbano de la SEDATU, el centro ofrece una amplia gama de actividades deportivas, recreativas, culturales y de capacitación, todas orientadas a impulsar el desarrollo integral de la comunidad.
El diseño del masterplan se fundamenta en la interconexión entre la zona residencial, las escuelas y la iglesia existentes, aprovechando un espacio vacío entre ellas que se convierte en un punto focal de la vida comunitaria. Esta integración refuerza la identidad social, el sentido de pertenencia y los lazos entre los habitantes del área.
El proyecto se organiza en torno a un pabellón multifuncional que alberga una multicancha para deportes, un salón de usos múltiples con servicios sanitarios, cocina y espacio comercial comunitario, además de una terraza cubierta para diversas actividades.
Este programa se complementa con áreas exteriores que incluyen una cancha de césped natural, zonas de juegos infantiles, ejercitadores, un skate park, plazas y áreas de descanso, así como pabellones cubiertos para actividades comerciales y productivas comunitarias. Se han implementado soluciones para garantizar la accesibilidad universal, una iluminación adecuada y el mobiliario urbano necesario para favorecer la permanencia y supervisión de las actividades en todo el conjunto.
Inspirado en la vocación industrial histórica de Tuxtepec, se optó por una amplia cubierta ligera de acero, reinterpretada con simplicidad y con un diseño renovado que alberga un módulo de programa flexible, confinado por una celosía louver. Para los pavimentos, se utilizó concreto pulido y texturizado, complementado con cenefas de piedra laja de la región. La elección del tono rojo para las estructuras responde a la estética regional, integrándose de manera coherente con el contexto social e histórico.
Desde la inauguración de este nuevo espacio público, el área ha experimentado una transformación notable. De ser un terreno con problemas sociales e inundaciones, ha pasado a convertirse en un espacio comunitario donde la gente participa activamente, garantizando su uso continuo en beneficio del desarrollo social.