
Con motivo de la celebración de los 50 años del Colegio Tabancura se llama a concurso para finalizar la obra de infraestructura construida a finales de los años 90, que incorpora tres nuevos edificios y el diseño de sus patios y jardines.

Ubicada en el centro del predio del colegio y despegada de las edificaciones existentes, la biblioteca se propone como una pieza articuladora del conjunto.


El programa se distribuye en dos pisos altamente contrastados que conforman la totalidad del volumen cúbico: una planta baja, translúcida, se abre a los visitantes a modo de vitrina de libros que sale al paso de los alumnos, mientras que la planta alta se presenta hermética, como una gran masa suspendida y silenciosa.

En el espacio central interior se ubica el mesón de bibliotecarios, un vacío de doble altura que vincula espacialmente todos los pisos, permitiendo el ingreso de luz natural en la planta. Un sistema de escaleras de madera laminada configura la circulación vertical del edificio conectando todos los pisos hasta llegar a la cima del proyecto: una terraza-mirador que ofrece largas vistas hacia el colegio, los cerros aledaños y la Cordillera de Los Andes.

La estructura del edificio se ubica en el perímetro bajo una doble función: por un lado, liberar el interior de las plantas y, por otro, ofrecer sombra sobre las fachadas. Los pilares dispuestos a una corta distancia y constante, marcan el ritmo del edificio, conformando una fachada porosa que permite acceder al pabellón desde cualquier dirección. El edificio aprovecha la pendiente propia del terreno para generar un subsuelo iluminado naturalmente.
