A fines de noviembre se inauguró Zuiderzicht, una torre de viviendas integra el conjunto de edificios de Antwerp Nieuw Zuid, una urbanización situada a lo largo del Río Escalda en el sur de Amberes, Bélgica. El proyecto, que además cuenta con un hotel, destaca por su fachada escalonada, con terrazas incorporadas, y por la relación que establece con su entorno. En este sentido, se configura como una estructura permeable y visible desde distintos puntos de la ciudad.
El proyecto está situado cerca del río y dentro de los espacios públicos verdes diseñados por el arquitecto paisajista Bas Smets; además, se encuentra a solo tres minutos del centro de Amberes. Su color brillante y su aspecto abierto observa la tradición de edificios blancos y tectónicos que caracterizan la ciudad, como la Catedral Onze-Lieve-Vrouwe, la Torre KBC, de estilo art decó, y la Torre de la Policía, entre otras.
Los primeros cinco pisos conforman un zócalo que distribuye las ciento ocho habitaciones del hotel; los veinticinco niveles restantes constituyen la torre que articula las ciento treinta y cuatro viviendas; los dos niveles de subsuelo albergan los estacionamientos.
Los departamentos son compactos y se organizan en torno a un núcleo central. Los interiores cuentan con espacios amplios y flexibles que permiten configurar residencias más grandes, y adaptarse a las necesidades de sus habitantes: familias jóvenes, personas mayores, cohabitantes, parejas, etcétera.
Las unidades en dúplex de la planta baja permiten acceder a los espacios verdes circundantes. Además, cada departamento dispone de acceso a las terrazas, que rodean el perímetro de la torre.
Estos espacios exteriores son una reinterpretación de la “veranda” belga, y fueron diseñados como extensiones de los espacios habitables interiores, que permiten disfrutar de una superficie al aire libre, de la luz y de las hermosas vistas de Amberes, el río Escalda y el campo circundante.
La estructura es una retícula de vigas y columnas de doble altura, construida en hormigón blanco.
La forma escalonada de la torre favorece la iluminación de las unidades, especialmente las que se encuentran más abajo. Por otra parte, la doble piel de la fachada protege a las viviendas de las fuertes corrientes de aire, del exceso de ruido y del sobrecalentamiento de la estructura y los cerramientos.