
Unraveling: New Spaces es un pabellón inmersivo y en constante transformación, hecho de lana, un material omnipresente pero rara vez asociado a la arquitectura. Concebido como una instalación verdaderamente circular, desde el primer día comienza a moldearse lentamente a través de una coreografía guiada por algoritmos de precisión, hasta deshacerse por completo al finalizar la exposición. Unraveling no genera residuos: toda la lana utilizada vuelve a su estado original —el hilo— una vez concluida la muestra. Así, el pabellón promueve una atención especial hacia los materiales y propone repensar la arquitectura como práctica impermanente y adaptable.


Unraveling entrelaza hilos comunes entre la delicada tradición del tejido serbio y la disciplina arquitectónica en una expresión contemporánea. Colgados del techo en curvas catenarias, los segmentos tejidos —de 1,2 x 5 metros cada uno— flotan en un paisaje textil sin forma ni estado fijo. La propuesta de Serbia se presenta como una estructura en movimiento, que se deshace con el tiempo a través de pequeños motores alimentados por paneles solares que van tirando lentamente de los hilos. El pabellón se mueve, se relaja o se deforma sutilmente, invitando al visitante a interactuar desde múltiples perspectivas. La luz que entra por la claraboya central atraviesa la lana, destacando sus capas de transparencia y densidad.


Efímero e inesperado, ofrece una configuración distinta para cada visita. Tras seis meses, en su estado final y crudo, la instalación se deshace: una transformación cíclica de ovillo a pabellón, y de nuevo a ovillo. Aunque su forma desaparezca, su significado persiste: una potente metáfora de una comprensión circular de los materiales arquitectónicos.


Unraveling es el resultado de un esfuerzo multidisciplinario que desafía los modos de construir y aquello que valoramos. En un gesto poético, converge las tradiciones artesanales serbias con investigaciones pioneras. Su deformación y desarme a lo largo del tiempo constituyen una meditación sobre la temporalidad y la escasez material. Al explorar cómo se comporta la lana bajo un proceso controlado de deshilado, el pabellón nos recuerda que la arquitectura es una práctica táctil con la capacidad de transformarse, deformarse y volver a empezar.
