El proyecto consiste en la renovación de una casa en mal estado construida hace dieciocho años, y fue concebido para albergar a una familia de tres generaciones y siete miembros. El diseño de Nguyen Khai Architects & Associates responde a las distintas necesidades planteadas por cada uno de los habitantes.
El edificio, situado en una esquina muy transitada de la ciudad, se desarrolla en un lote de tan sólo 35 m2.
Los programas están distribuidos en tres pisos y una terraza. La planta baja integra un café administrado por el dueño, y en los siguientes niveles se desarrolla la vivienda en altura.
Según los arquitectos, la solución más eficaz para construir en un sitio tan pequeño fue diseñar espacios continuos y abiertos. La cafetería cuenta con una serie de mesas curvas y sillas de madera situadas en un espacio monocromático que hace que destaquen por contraste.
Una escalera situada al fondo conecta el local con la vivienda. El primer piso está destinado a los padres y a los hijos y cuenta con un pequeño balcón. El segundo nivel es para los abuelos y los tíos. El tercer nivel dispone de un espacio de guardado y da acceso a la terraza.
La vivienda se caracteriza por sus zonas abiertas y el uso de puertas corredizas para cerrar los espacios y permitir mayor privacidad. La antigua escalera caracol fue sustituida por una recta de modo tal de optimizar el espacio y lograr una circulación más fluida.
Los muebles están realizados con bambú. La gran cantidad de cerramientos vidriados permite crear espacios luminosos y articulados con la vida del barrio. Los parasoles no solo ayudan a reducir la radiación solar, sino que también generan efectos de sombras y ritmos geométricos que se proyectan sobre las habitaciones.
En cada rincón del edificio se distribuyeron macetas de diferentes tamaños. La terraza también posee plantas y ofrece amplias vistas panorámicas. Así, aunque Tiam se encuentra en un cruce de calles concurrido, sus habitantes disfrutan de ambientes amenos y tranquilos.