
Proyectada y construida entre 1963 y 1968 por Ludwig Mies van der Rohe, la Neue Nationalgalerie de Berlín es un ícono de la arquitectura del siglo XX. Caracterizada por su estructura de acero y su cerramiento de vidrio, la galería es el único edificio diseñado por Mies van der Rohe en Europa después de emigrar a Estados Unidos.


Tras casi cincuenta años de uso intenso, el edificio requería una renovación integral. Se restauró la estructura existente, mejorando los estándares técnicos y garantizando un mínimo de compromisos visuales en la apariencia original del edificio. Las mejoras funcionales y técnicas comprendieron sistemas de aire acondicionado, iluminación, seguridad y servicios para los visitantes, como vestuarios, una cafetería y una tienda de regalos, así como la mejora en la accesibilidad al edificio para personas con discapacidad y el manejo de obras de arte.

La reparación extensa de la carcasa de hormigón reforzado y la renovación completa de los servicios técnicos del edificio requirió una gran intervención. Para exponer la estructura de la carcasa, se desmontaron alrededor de treinta y cinco mil piezas originales del edificio, como el revestimiento de piedra y todos los elementos interiores. Luego de su restauración, se colocaron nuevamente en sus posiciones originales.


La clave del complejo proceso de planificación del proyecto fue encontrar un equilibrio adecuado entre la conservación del monumento y el uso del edificio como museo moderno. Las intervenciones realizadas sobre las piezas originales buscaron preservar la mayor cantidad de sustancia original posible. Aunque las adiciones esenciales siguen siendo subordinadas al diseño existente del edificio, son, no obstante, discretamente legibles como elementos contemporáneos. El proyecto de renovación no representa una nueva interpretación, sino una reparación respetuosa de este edificio emblemático del estilo internacional.

