El proyecto se emplaza en un bosque del Condado de Litchfield, en Connecticut, Estados Unidos, al cual solo se puede acceder a pie o en autos pequeños. Con una huella mínima, se diseñó un refugio pensado para una familia de escritores y productores.
El terreno presenta una leve pendiente, está salpicado de grandes rocas y cuenta con un escaso suelo superficial.
El refugio consiste en una caja compacta con algunas aberturas de gran tamaño, y el programa se compone por un salón y un comedor escalonados, dos dormitorios, un altillo y un porche orientado al sureste.
Una de las aberturas es una concavidad del plano del tejado que recoge el agua, la luz guía la ventilación y expone aún más el terreno.
La estructura está construida íntegramente con madera y está aislada con materiales sostenibles.
Para elegir la ubicación de las aperturas, se tuvo en cuenta la exposición solar meridional, los vientos invernales del norte y el noreste, y las condiciones climáticas.
El patio interno o “impluvium” establece una relación entre el interior, el porche y el bosque; genera además un espacio dedicado a la contemplación del bosque. Además, articula todos los espacios que lo rodean.