
Bundanon es un centro de artes creativas y educativas cuya misión consiste en profundizar la valoración y comprensión del arte y el paisaje. Fomenta la investigación, estimula nuevas ideas y celebra la creación de las mismas.

El terreno, donado al pueblo australiano en 1993 por Arthur e Yvonne Boyd, abarca mil hectáreas de bosque y parque con vistas al río Shoalhaven, cerca de Nowra, en tierras de los pueblos indígenas australianos Wodi Wodi y Yuin. El conjunto actual conjuga arquitectura y paisaje para tramar una memoria múltiple: indígena, rural, artística y pedagógica. Cada época deja su marca en una unidad mayor que las contiene.

Las nuevas obras comprenden dos piezas: el Museo de Arte y el puente, un centro de aprendizaje suspendido de ciento sesenta metros de largo que cruza la quebrada. Ambos edificios están ubicados junto al Centro Educativo Boyd, creando un ingreso unificado para los visitantes. Durante siglos, el fuego y las inundaciones han moldeado este paisaje. En este sentido, el diseño de los nuevos edificios contempla ese legado valiéndose de soluciones radicales frente al clima cada vez más extremo.

El sitio elegido está ubicado entre dos amenazas: al este, las crecidas del río Shoalhaven; al oeste, los incendios del Parque Nacional. El Museo de Arte –que incluye el archivo de la colección– se protege bajo tierra. La colina reconstruida actúa como un abrigo térmico, aislando las obras de las variaciones climáticas y reduciendo la necesidad de sistemas mecánicos.


El puente, en cambio, adopta otra lógica. Como los puentes de caballete que surcan los paisajes inundables, su estructura se eleva sin obstaculizar el cauce. Con ciento sesenta y cinco metros de largo por nueve metros de ancho, conecta el museo con el otro lado de la quebrada. Contiene treinta y cuatro dormitorios, áreas de descanso, comedor y una cafetería abierta al público. La experiencia se desdobla entre la frescura estable del subsuelo y la exposición climática del puente. En sintonía con la práctica de Boyd de pintar al aire libre (en plein air), lejos de evitarse, el entorno variable se ve incorporado.



El concepto busca preservar y transformar, con un equilibrio entre lo sutil y lo dramático. Al resaltar lo que ya existe y añadir nuevas experiencias, Bundanon reinventa su propio paisaje.
