Situado en el pueblo de Mangmi, en Yangpyeong, Corea del Sur, el proyecto se encuentra en un valle donde confluyen tres montañas. El lugar conserva una atmósfera tranquila y apacible. Los clientes, una pareja que, tras jubilarse, comenzó a residir allí cultivando árboles frutales, pidieron una instalación comunitaria y un invernadero, además de un camping.
Los abedules están muy extendidos por todo el mundo. Como crecen bien en zonas frías, es común encontrarlos en la región septentrional de Corea del Sur. Tienen forma plateada y delgada y crecen hasta 20 metros de altura.
Los arquitectos aspiraban a que su intervención en el proyecto se asemejara a la elegancia y la adaptabilidad de un abedul. Buscaban que la presencia de una pequeña unidad de plata se integrara armoniosamente en el verdor del bosque, creando una fusión natural y perdurable en el entorno.
¿Qué significa que un edificio se parezca a un árbol? Los árboles tienen diversos tipos, formas y características según su especie. Sin embargo, la forma más común y primitiva a la que está asociado un árbol es la de un triángulo.
Esta geometría es muy completa y sencilla al mismo tiempo. En un triángulo se encontró la posibilidad de combinar paredes y techos en una sola configuración.
La primera impresión que genera la madera es calidez, mediante su textura. La misma se aplicó a paredes exteriores e interiores, a la estructura del tejado, al acabado del suelo y a los peldaños de las escaleras.
Los principales materiales exteriores se han diseñado y seleccionado para que se asemejen a la corteza plateada de los abedules. El patrón de una colonia de abedules de crecimiento rectilíneo se representa en el tejado plateado de acero galvanizado.
La variedad de especies de madera del proyecto, junto con la iluminación natural que penetra a través del muro cortina, maximizan la profundidad espacial y la calidez del espacio. Así, la Granja Mangmi está diseñada para ofrecer refugio y proporcionar un espacio de relajación y comunicación con la naturaleza para sus usuarios.
