En una casa bien conservada del Bregenzerwald, una de las principales regiones en el estado de Vorarlberg, Austria, se integró una nueva nave que reinterpreta el concepto tradicional del diseño existente. Esta nave contiene habitaciones que complementan, de manera lúdica, el carácter centenario de la construcción original, aportando ambientes contemporáneos de alta calidad que dialogan con la arquitectura histórica.
La nueva nave adopta un lenguaje sencillo y reservado que contrasta con el edificio original.
A diferencia de las habitaciones simples del edificio delantero, cada habitación de la nueva adición destaca por su geometría única, cuidadosamente adaptada a su función específica. Este diseño convierte el acto cotidiano de moverse entre lo antiguo y lo nuevo en una experiencia arquitectónica enriquecedora.
En el interior, se emplean pocos materiales, seleccionados por su alta calidad y estética atemporal. Esta elección rinde homenaje a la arquitectura económica de los antepasados, subrayando el respeto por los valores tradicionales mientras se incorporan elementos modernos.
El término Hinterhaus, que significa edificio trasero, hace referencia al antiguo establo que estaba conectado directamente con la residencia principal. En esta reinterpretación, el edificio trasero adquiere un nuevo propósito, sin perder su vínculo simbólico con la historia de la casa.