Gardner Close es el segundo proyecto del estudio de arquitectura Haworth Tompkins para el grupo Pocket Living, dedicado a desarrollar viviendas asequibles.
Está situado en el este de Londres, cerca de Wanstead High Street, en un terreno previamente infrautilizado, y consta de 20 apartamentos de un dormitorio, para compradores de primera vivienda que viven y trabajan en Redbridge.
El proyecto supera con éxito limitaciones como la escasa fachada a la calle, mantiene buenas distancias con los edificios vecinos y conserva la intimidad de las unidades mediante el uso de pantallas.
La eficiencia energética fue un factor clave en el desarrollo del proyecto. El edificio incluye elementos prefabricados, estandarizados y reutilizados.
El elemento más llamativo del proyecto son sus celosías metálicas en forma de rombos. En armonía con el uso del ladrillo, la malla metálica rosa proporciona intimidad, protección y un enrejado para las plantas trepadoras. El mismo criterio de diseño se refleja en otros elementos como las barandillas de los balcones o las puertas de seguridad.
El edificio cuenta con un espacio exterior que reúne a los residentes proporcionando zonas de descanso equipadas y, además, cuenta con jardines elevados con huertas, donde los propietarios cultivan sus propios productos.
En el diseño se tuvieron en cuenta y conservado los árboles existentes. Se determinaron cuidadosamente los lugares en los que podían colocarse los cimientos, para garantizar que cualquier construcción dentro de la zona de protección de las raíces de los árboles estuviera por encima de los niveles paisajísticos existentes.
Los interiores de los apartamentos siguen los principios de diseño de Pocket Living, aprovechan al máximo su pequeña superficie. Las generosas aberturas proporcionan luz natural y ventilación, y las características celosías también tienen presencia en el interior.
Sencillo, eficiente y robusto, pero lleno de carácter, Gardner Close proporciona viviendas de calidad y aporta un verdadero sentido de comunidad.