El proyecto fue la propuesta ganadora, en colaboración con Sergi Serrat, para la construcción de un centro de deportes promovido por el ayuntamiento de Ripoll.
Para albergar los vestuarios y las salas de entrenadores, se diseñó un volumen largo y estrecho con una cubierta a doble vertiente.
Esta cubierta luego crece en altura, transicionando a una sola vertiente para lograr una espacialidad más amplia que contenga el salón destinado a usos múltiples.
Los pasillos exteriores dobles permiten la circulación perimetral bajo un alero, mientras que el área semicubierta entre los vestuarios y el salón polivalente sirven como punto de acceso desde la ciudad hacia el campo de fútbol.
En el volumen de los vestidores la cubierta se sostiene a través de un sistema modular de cerchas de madera apoyadas en muros de ladrillo.
En el salón polivalente mitigamos las cargas de viento incorporando un sistema de pórticos con tensores de acero, reduciendo las secciones de las columnas para reducir costes de construcción.