En este proyecto, el estudio se enfrentó al desafío de crear una vivienda con un programa extenso en una parcela de dimensiones reducidas. La vivienda se sitúa en un municipio de L’Horta Nord, cerca de la ciudad de Valencia, junto a una de las plazas más prominentes del municipio, caracterizada por sus amplias zonas verdes y sus altos pinos.
Ante las limitaciones espaciales, se optó por diseñar el proyecto en altura. Así, los espacios principales se ubican en las plantas superiores, aprovechando las vistas hacia el jardín y el campanario de la iglesia.
El programa se resuelve en cuatro plantas: las dos primeras albergan el garaje, los dormitorios y las áreas de trabajo.
La tercera, acoge los espacios de uso diario más significativos, como la cocina, el comedor y la sala de estar. Allí, un amplio ventanal se abre hacia la plaza, convirtiendo a los pinos en protagonistas del espacio.
En la cuarta y última planta aparecen zonas de esparcimiento, que incluyen varias terrazas en distintas alturas y una pequeña piscina, culminando así la estructura de la vivienda.
Dado que se trata de una vivienda vertical, la escalera adquiere un papel esencial. Diseñada como un elemento liviano, guía a los usuarios desde la entrada a la casa.
Cabe destacar el meticuloso abordaje que se le dio a la conexión entre el interior y el exterior de la vivienda. Grandes ventanales, terrazas, patios interiores y dobles alturas crean un diálogo fluido entre el adentro y el afuera, brindando una gran calidad espacial, donde la luz natural transforma los ambientes a lo largo del día.