La vivienda está ubicada en el barrio Las Acacias, en la periferia de la ciudad de Bahía Blanca, al sur de la provincia de Buenos Aires. Las Acacias es una urbanización de baja densidad, donde predominan viviendas unifamiliares de poca altura, que delinean un paisaje urbano armonioso y apacible.
La casa presenta una estructura singular que destaca por su enfoque funcional y a la vez estético. Fue concebida en torno a un núcleo central donde se concentran los servicios, dejando los perímetros libres para la circulación y la expansión de los ambientes. Este núcleo central, que actúa como el articulador de la casa, contiene la cocina, los baños, la escalera y las áreas de almacenamiento, lo que permite una distribución eficaz de las instalaciones y optimiza el uso del espacio.
En cuanto a la materialidad, la casa se presenta como un bloque sólido de ladrillos a la vista, sus fachadas están compuestas por muros dobles con su respectiva cámara de aire y aislante térmico de poliuretano expandido. Esta edificación fue concebida para resguardar sus interiores de las condiciones climáticas extremas, características de la ciudad de Bahía Blanca durante los meses de invierno y verano.
Su estructura es íntegramente de hormigón armado. El estudio optó por un sistema de construcción tradicional, confiando en que de este modo la ejecución podría realizarse a la distancia, conforme a los pliegos técnicos. Se llevó una dirección técnica certificando los avances entre los profesionales en Bahía Blanca y la oficina en Buenos Aires.
La propuesta del diseño arquitectónico se beneficia de un lote cuadrado que permite una disposición óptima de la casa en una posición directa hacia el norte en su vista trasera. Esta orientación garantiza una excelente captación de la luz solar a lo largo de todo el día, maximizando la eficiencia energética, la iluminación y el confort interior. Con los cuatro lados del terreno libres, se logra una distribución equitativa de las fachadas en torno a la casa. Esto brinda la oportunidad de aprovechar al máximo las vistas y la ventilación cruzada, además de facilitar el acceso desde diferentes puntos del exterior.
La casa presenta una expansión semicubierta que se integra con los interiores mediante aventanamientos corredizos de triple riel, lo que permite una transición directa entre el interior y el exterior. Esta característica ofrece flexibilidad para disfrutar del espacio al aire libre, manteniendo al mismo tiempo la comodidad y protección que ofrece la semi-cobertura. La conexión con el parque lateral añade una dimensión adicional al diseño, ofreciendo una sensación de amplitud y acceso al entorno natural. La cocina y el lavadero están diseñados para satisfacer las necesidades prácticas del hogar. El amplio estar-comedor es un ambiente pensado para encuentros sociales y actividades cotidianas. La planta alta privilegia la privacidad con un dormitorio principal con baño privado, un dormitorio para los niños pensado para su descanso y recreación, y una oficina, todos ambientes unidos por una terraza exterior que se extiende sobre la fachada norte, ofreciendo vistas por sobre el entorno contiguo construido.—
