El encargo consistió en diseñar el nuevo acceso a un camping recreativo en la ciudad de La Plata, Buenos Aires, otorgándole una escala significativa.
El ingreso se ordena a través de una grilla modular de 3,30 x 3,30 metros. La misma materializada en metal refiere a la estructura reticulada del polideportivo existente en el lugar.
El mismo módulo se replica tanto en sentido vertical como horizontal, otorgándole orden y escala al encargo.
El empleo de un material translúcido para la cubierta permite mantener la dimensión de la intervención al transitar por el acceso. El uso de chapas en “V” evoca a la morfología del antiguo ingreso.
Esta caja azul liviana se apoya y vuela sobre un basamento de hormigón texturado que delimita el espacio y, según su ubicación, sus caras se vuelven ciegas o permeables.