La Biblioteca Nacional de Catar es un gran complejo cultural que contiene la Biblioteca Nacional de Doha, la Biblioteca Pública y la Biblioteca Universitaria. También alberga la Colección del Patrimonio, compuesta por textos y manuscritos relacionados con la civilización árabe-islámica. Además, forma parte de la “Ciudad de la Educación”, un nuevo campus académico que alberga campus satélites de las principales universidades e instituciones academias del mundo.
La oficina holandesa OMA, siempre comprometida con la difusión de la cultura, se interesó desde sus comienzos en el desarrollo de infraestructura como, por ejemplo, la Biblioteca Nacional de Francia (1989). En ese momento, la “revolución electrónica” parecía que iba “a eliminar toda necesidad de concentración y encarnación física” del conocimiento (ver S,M,L,XL de Rem Koolhaas y Bruce Mau,1995) : ¿Necesitaríamos bibliotecas? ¿Podrían las bibliotecas sobrevivir a la cultura digital?
La Biblioteca Nacional de Catar es una suerte de repuesta al problema de fines de los 80, y busca expresar la vitalidad del libro creando un diseño y una organización programática que gira en torno de la investigación, colaboración e interacción dentro de la propia colección, que consta de más de un millón de ejemplares dentro de una superficie total de 42.000 m2.
La biblioteca está concebida como una única sala: los bordes del edificio se elevan desde el suelo creando tres pasillos que albergan la colección de libros y, al mismo tiempo, encierran un espacio central triangular.
Los pasillos están concebidos como una “topografía de estanterías”, intercalados entre los espacios de lectura, como lugar de socialización. Las estanterías están pensadas para ser parte del edificio tanto en términos de materialidad –están hechas del mismo mármol blanco que los suelos– como de infraestructura: incluyen iluminación artificial, ventilación y el sistema de devolución de libros.
Un puente permite conectar los pasillos principales de la biblioteca, generando una serie de rutas a través del edificio. El puente es también un espacio de reunión: alberga salas de estudio, mesas de lectura, una sala de exposiciones y de conferencias y un gran auditorio polivalente, cerrado por una cortina retráctil diseñada por el estudio holandésInsideOutside, que también fue responsable del paisajismo.
La colección patrimonial está ubicada en el centro de la biblioteca en un espacio excavado de seis metros de profundidad, revestido de travertino beige. Además, la colección puede funcionar de forma autónoma, ya que también es accesible desde el exterior.
La fachada de vidrio corrugado filtra la luz natural, creando una atmósfera tranquila para la lectura. La luz difusa se dirige hacia el interior del edificio a través de un techo de aluminio reflectante. En el exterior, un patio hundido proporciona luz al espacio de oficinas del personal ubicado en el sótano.
La Biblioteca Nacional de Catar desempeña un papel central en la Ciudad de la Educación, un proyecto iniciado por Su Alteza Shiekha Mozah y la Fundación Catar como parte de la transición del país a una economía basada en el conocimiento. El plan maestro, diseñado por Arata Isozaki en 1995 e inaugurado en 2003, consta de instalaciones educativas y de investigación, incluyendo sucursales de universidades de renombre internacional y la sede de la Fundación Catar, también diseñada por OMA en 2016.
Encontrá más información sobre bibliotecas contemporáneas en nuestra edición de PLOT 47: biblioteca y Academia de Artes Escénicas Utopía, KAAN Architecten. Biblioteca Alexis de Tocqueville, OMA. Nueva Biblioteca Central de Calgary, Snøhetta
