El proyecto implica la transformación de una casa situada en el barrio de Florida en dos viviendas: una casa familiar y otra para alquiler. La premisa central era lograr que ambas unidades tuvieran la mejor relación posible con el exterior, sin por ello modificar los metros cuadrados originales. Así surgieron Casa Terraza y Casa Jardín.
Un amplio portón blanco permite ingresar desde el frente de la propiedad a un patio que conduce hacia las puertas de acceso de las dos unidades. Desde allí se puede apreciar un amplio ventanal con repisas, dispuesto hacia el fondo, que pertenece a la Casa Jardín.
La vereda y el patio, compartido por ambas unidades, tuvieron el mismo tratamiento material, creando así una calle compartida como antesala a los interiores. Por otra parte, el patio cuenta con un cantero situado en el muro medianero que aporta verde al espacio.
Casa Terraza, la unidad destinada al alquiler, se articula en dos niveles hacia el frente del terreno. Los espacios de carácter privado (los dormitorios, un escritorio y un baño), están situados en planta baja. Por su parte, la sala de estar, el comedor y la cocina se dispusieron en el primer piso.
Se eligió una paleta de materiales acotada: blanco, azulejo, baldosas vainilla y madera para ambas casas.
Mediante una serie de puertas corredizas, se accede desde la sala de estar a la terraza, que da hacia el frente de la propiedad. Los muros pintados de blanco ofrecen un contrapunto con la cubierta original de tejas.
Casa Jardín está ubicada al fondo del lote. El acceso se da mediante una puerta vidriada con marcos de madera, que conduce a un recibidor. Allí, una escalera de madera lleva al siguiente nivel, donde están ubicados los dormitorios y los baños.
La sala de estar, la cocina y el comedor están orientados hacia el jardín trasero. Los espacios cuentan con ventanales vidriados que brindan amplias vistas e iluminación natural. Hacia el fondo del jardín se dispuso un espacio independiente de trabajo, que reemplaza un antiguo quincho.
En el jardín se plantaron especies nativas, con flores silvestres, que junto con las mariposas hacen más agradables los días en la casa. En el segundo nivel, desde el dormitorio principal, se accede a una terraza-huerta, también situada al frente de la propiedad.