Al sur de París se encuentra la Ciudad Internacional Universitaria, célebre por la riqueza de su patrimonio arquitectónico: el pabellón suizo de Le Corbusier, el pabellón holandés de Dudok, el pabellón brasilero de Le Corbusier y Lucio Costa, así como el pabellón iraní de Foroughi, Ghiai, Parent y Bloc. La Ciudad Universitaria, creada en 1925 como un gran parque con pabellones que respondían al modelo de ciudad-jardín, vio su entorno alterado en 1950 con la construcción del Periférico, la circunvalación que rodea la capital parisina.
En este contexto se inscribe el nuevo edificio del estudio Bruther, formado por Stéphanie Bru y Alexandre Theriot, cuya implantación debió enfrentar los problemas de la Ciudad Universitaria, sobre todo, de la autopista.
La implantación del proyecto, próximo al extremo del parque, plantea algunas dificultades. La primera es el tamaño reducido de la parcela (1,023 m² para 4,629 m² de programa) algo que, combinado con el límite de altura permitido del área (25 metros), obliga al proyecto a adoptar un volumen compacto. La segunda es la presencia del Periférico en el mismo nivel, sin un túnel que lo cubra, lo cual implica los habituales inconvenientes sonoros.
La implantación estratégica del edificio responde, además, al propósito de protegerlo de la polución sonora de la autopista. Para ello, la planta baja está situada debajo del nivel de suelo y se mantiene accesible gracias a la construcción de rampas y puentes peatonales desde el parque. Así, la planta baja está protegida gracias a la altura del muro próximo al lado de la autopista a prueba de sonido.
A su vez, las unidades de vivienda se elevan de la planta baja gracias al uso de pilotes. De esta manera, el primer nivel solo comienza a partir de una altimetría superior en comparación con la autopista. En términos de volumen, la diferencia de desniveles produce “un nivel de aire” entre la cubierta del vestíbulo y el piso de las unidades, donde se materializa como una caja translúcida emplazada entre los dos volúmenes de vivienda.
La diferencia de alturas en planta baja separa espacios alternos: si el visitante toma la rampa desciende al nivel de jardín, donde encuentra las salas de lectura y de estar organizadas en torno a un patio. Además, la planta baja puede transformarse en jardín, patio y estacionamiento de bicicletas con solo abrir o cerrar sus carpinterías.
Las fachadas este y sur están completamente vidriadas para mantener la vista hacia el parque, si bien no lucen iguales ya que sus muros cortinas presentan diferencias. A su vez, con el fin de preservar la intimidad y protegerse de la radiación del sol, el proyecto utiliza grandes toldos.
La escala de la unidad de vivienda puede percibirse en las tipologías T1, que corresponde al monoambiente (25 m2), T1 al monoambiente bis (30 m2) y T2 al dos ambientes (43m2), ya que se organizan a través de una grilla estructural donde todas las unidades cuentan con doble orientación en fachada. En consecuencia, el parque puede ser observado desde la ventana de una de las unidades y desde el extremo opuesto de la circulación si se mantiene su puerta abierta.