El estudio Grupo Culata Jovái finalizó su obra más reciente: una casa situada sobre un terreno de doce por treinta metros, en una zona de transición urbana de la ciudad de Asunción, que se vale de las formas y técnicas constructivas típicas de la región. En este sentido, el proyecto articula una estructura con vigas y columnas de hormigón que sostienen muros y cerramientos en mampostería.
La entrada vehicular se realiza a través de un portón cobrizo que combina con los tonos terracota de los ladrillos. Al abrirse, se accede a un pequeño patio delimitado por un cerramiento vidriado que ofrece continuidad visual con el fondo del lote, donde está ubicado el jardín.
Por su parte, el patio produce una transición entre el acceso y el interior de la vivienda, a la vez que conecta los distintos espacios que lo rodean, y garantiza mayor ventilación e iluminación natural.
El programa interior consta de dos niveles. En planta baja se dispusieron la sala de estar, el comedor, la cocina, un quincho, un cuarto de servicios y el lavadero; mientras que en el primer piso se encuentran los dormitorios principales y una zona de estar de carácter más privado.
La cocina y el comedor, articuladas con el patio pequeño y el jardín trasero, permiten acceder a una pequeña galería con parrilla y una mesa con sillas. Así, el sector social de la casa se ve consolidado y se extiende hacia el exterior.
El bloque del primer piso posee sectores con un cerramiento de ladrillos separados a una distancia tal que garantiza permeabilidad con el entorno, al tiempo que no renuncia a la privacidad.
“Para nosotros, el proyectó implicó una exploración de los límites de lo suficiente. Ello no quiere decir que el lujo no sea válido, sino que es posible gracias al manejo eficiente de los recursos disponibles.”
Grupo Culata Jovái