El estudio R21 Arkitekter fue encargado de proyectar y construir una vivienda unifamiliar en el distrito de Nordstrand en Oslo. Las premisas para la implantación del proyecto fueron los altos pinos, el terreno escarpado hacia el oeste y la gran vista que se extiende hasta el fiordo de Oslo.
Con la intención de preservar las cualidades de la compleja topografía del sitio, el acceso a la vivienda se produce desde la cota de la calle a través de un puente hacia el piso superior.
Desde allí, una escalera de caracol conduce a las principales zonas de estar.
Las habitaciones se diseñaron en base a los principios convencionales de transición gradual entre áreas públicas y privadas. Desde los espacios más públicos de la planta superior, pasando por la planta intermedia, con las zonas de estar de día, hasta la planta baja que alberga los dormitorios.
Estructuralmente, el proyecto consta de dos partes principales; una pesada base de hormigón que proporciona un ambiente que protege las áreas privadas y, sobre ésta, una construcción de madera más ligera, rodeando las salas de estar superiores.
Los materiales están determinados por su función y uso. La construcción de hormigón consta de dos capas, una que lleva las losas del piso y otra que lleva las columnas de madera y el techo superior, lo que permite que las calidades de los materiales sean visibles tanto desde el interior como desde el exterior.
Estos duraderos materiales cuidan el desgaste producido por la vida cotidiana del edificio, pero a su vez logran una pátina con el paso del tiempo. Esto, junto con una cuidadosa atención en la precisión y los detalles, le da a la construcción una sensación íntima de hogar.