La calle Santa Clara se encuentra en una de las áreas de mayor interés de Gerona, delante del histórico Puente de Piedra del casco antiguo. La misma discurre paralela al río Oñar, y articula, en su mayoría, edificios de vivienda. Dado su trazado irregular, cuenta con puntos de apertura frente al río, que forman pequeñas plazas. En 2016, la promotora Zenit Houses desarrolló un proyecto de rehabilitación para un edificio de oficinas de los años 70 del sitio, para transformarlo en un complejo de viviendas.
El proyecto, llevado a cabo por Lagula Arquitectes y finalizado en 2019, consta de una serie de transformaciones sobre la estructura industrial original. Estas operaciones se articulan a partir de un pasaje preexistente que une la calle Santa Clara con la Plaza Josep Plà i Casadevall.
La principal estrategia se centra en el nuevo patio, una lucerna de planta curva y sección variable, concebida como un espacio diáfano, luminoso y abierto al cielo. Simultáneamente, proporciona una relación viva y vibrante con el pasaje de planta baja.
Envuelto en bloques de vidrio, se inspira en arquitecturas propias de la tradición europea, tales como los proyectos vieneses de Otto Wagner o la modernidad incipiente de Pierre Chareau. Un segundo lucernario, abierto al patio de manzana, da acceso a las viviendas.
El pasaje es concebido por los arquitectos como espacio comunitario con accesibilidad democrática, donde lo privado participa de la escena pública. El acceso se extiende hasta la calle, donde se encuentra un mural recuperado de Domènec Fita.
Delante del edificio se posiciona una plaza, que permite vistas hacia el río desde las unidades. El proyecto se incorpora virtualmente al alzado fluvial del río Oñar.
La materialidad brillante del patio contrasta con los interiores, compuestos por materiales cálidos y tradicionales. La fachada principal, revestida en estuco, mantiene la verticalidad de las perforaciones originales, adecuándola al cambio de uso mediante la supresión del parteluz existente, frente a las salas de estar.
La fachada posterior cuenta con un sistema de pasarelas y balcones, que integra también la escalera de evacuación de incendios del edificio.
Las viviendas son pasantes y se abren hacia el frente. Las plantas cuentan con distintos tipos de unidades, que van desde apartamentos de dos habitaciones a dúplex con doble altura en la sala. De esta manera, la estructura preexistente se adapta a los nuevos tiempos, respondiendo al carácter de una ciudad viva y en constante renovación de su patrimonio.