


Situado cerca del lago de Orta, el proyecto forma parte del predio de la empresa fabricante de griferías en acero inoxidable. En esta segunda fase, la propuesta incluyó el rediseño del jardín y la rehabilitación de la cabina, sumando también una pérgola y una pequeña piscina. La intervención responde al deseo de la familia Magistro –Enrico y Elena, segunda generación al frente de QuadroDesign– de ampliar el complejo con espacios flexibles, tanto para usos comerciales como para residencia de artistas.

Un gran plano de hormigón define una suerte de plaza pública desde la cual emergen tres volúmenes: la cabina, la pérgola y la piscina. La restauración del pequeño edificio, de forma atípica y ajena a la noción tradicional de vivienda, se convirtió en un ejercicio de experimentación espacial. En planta baja, marcos metálicos corredizos abren el interior al exterior e integran funciones técnicas básicas –baño y kitchenette– que sirven a las actividades al aire libre. Dos entrepisos, conectados por escaleras metálicas, aprovechan la altura: uno de madera natural aloja una cama, el otro domestica una losa de hormigón existente, como un retiro íntimo junto a una claraboya.


La pequeña piscina, semienterrada, emerge del pavimento como un volumen monolítico de piedra antracita –en diálogo con la cocina– y funciona también como gran elemento de asiento. Así, la intervención articula un conjunto mínimo pero intenso, capaz de activar el predio y ampliar las posibilidades de uso, en una síntesis refinada de arquitectura, paisaje y vida cotidiana.
