El Pabellón de Servicios fue concebido como un espacio de descanso para los trabajadores de una cosecha de naranjas en Santo Antônio de Posse, Brasil.
El programa está organizado en un solo nivel rectangular y dispone la cocina y el comedor de manera contigua al área de vestuarios. Un corredor conecta los programas y posiciona los accesos hacia los extremos del proyecto.
La estructura consta principalmente de bloques de hormigón, un material habitual en la arquitectura brasileña. Tanto las pantallas de vidrio como los paneles de hormigón de la losa están modulados en función de los bloques.
Con el fin destacar la estructura maciza en su estado original, sin recubrimiento ni pintura, brro Arquitetos, André Scarpa y Renan Peixoto decidieron que el resto de los materiales del proyecto permanecieran neutros.
En las fachadas principales, los bloques se encuentran ahuecados a modo de un cerramiento que permeabiliza los límites entre el interior y el exterior. Si bien construye una barrera física, ofrece visuales al entorno y regula el paso de luz y la ventilación natural.
A lo largo del día, la fachada proyecta sombras sobre los interiores, mientras que, por la noche, el edificio se ilumina y emana luz a través de sus paredes ahuecadas.