En arquitectura, un mockup es una maqueta que reproduce un fragmento de un edificio a escala real, con los materiales elegidos para su construcción e, idealmente, en su futura localización. La intención es comprender los aspectos generales y los detalles de un proyecto antes de que comience su construcción.
En Suiza, una parte significativa del presupuesto de producción de una obra se destina a la producción minuciosa y precisa de este tipo de objetos, sobre todo cuando no se recurre a una solución estándar. No obstante, fuera de Suiza, esta práctica costosa no es muy común.
Para los arquitectos, los mockups son mucho más que elementos de prueba: no solo sirven para persuadir y perfeccionar, sino también para investigar e innovar, son parte del proceso proyectual.
Es inusual que estos objetos sean documentados, pero el fotógrafo y cineasta canadiense David K. Ross ha logrado convertirlos en objetos artísticos. Su proyecto fotográfico “Arquetipos”, que empezó en 2016, los presenta como monumentos épicos, y también como pseudo-arquitecturas oníricas e inquietantes.
Desprovistos de contexto y fijados al suelo solo a través de puntales o soportes, los mockups de fachadas en las fotografías de Ross evocan escenografías teatrales. Para lograr este carácter dramático, iluminó las maquetas de noche con flashes muy potentes, de modo que el contexto caótico y muchas veces molesto de la obra quedara en penumbra.
Este inventario sistemático se tradujo en un archivo que documenta un gran número de proyectos constructivos suizos e internacionales de primera línea, como los de Christ & Gantenbein, Herzog & de Meuron o Caruso St John.
En el año 2021, el Museo Suizo de Arquitectura de Basilea empleó la serie de imágenes de David K. Ross en una muestra, como punto de partida para explotar el alto potencial del mockup como nexo entre simulación y realidad. Por su lado, la exposición en Kunst Meran / Merano Arte, se centra en el vínculo esencial entre proyecto y ejecución, que no existe ni en el contexto regional de Tirol del Sur ni en el nacional de Italia. Y plantea la pregunta: ¿por qué no?