El proyecto es un edificio de propiedad horizontal de diez unidades funcionales ubicado en el barrio de Villa Urquiza (Argentina), en un terreno en esquina de poca superficie de 8,80 por 12,72 metros. Se encuentra emplazado en un tejido residencial de densidad media, lindante a las vías del Ferrocarril Mitre.
El edificio distribuye el programa en planta baja y seis niveles. Las unidades, de carácter abierto, exploran distintas configuraciones espaciales, adaptables al paso del tiempo.
El proyecto plantea diversas relaciones contextuales. A partir de un único solado, la planta baja se incorpora como una continuación del espacio público. Asimismo, el reconocimiento de sus linderos preexistentes, infieren sobre las posibles relaciones y distancias de sus futuras expansiones.
Las fachadas articulan una envolvente de ladrillo que combina operaciones morfológicas de repetición, sección y vinculación para explorar distintos encuentros, disposiciones, uniones y fijaciones, y configurar una atmósfera luminosa.
Por otra parte, el tratamiento de las expansiones como fuelles en los perímetros de la fachada tienen por propósito mitigar los ruidos de la calle y regular los gradientes de privacidad y luminosidad.