Situado en Koudougou, la tercera ciudad más poblada de Burkina Faso, el Instituto de Enseñanza Secundaria Liceo Schorge se propone establecer un nuevo estándar de excelencia educativa en la región, además de ser una fuente de inspiración al exhibir materiales de construcción locales de manera innovadora y moderna.
El diseño de la escuela consta de nueve módulos que alojan una serie de aulas y oficinas administrativas. Uno de los módulos también alberga una clínica dental, que ofrecerá una alternativa para el cuidado de los estudiantes.
Cuando la piedra queda expuesta a la intemperie, empieza a endurecerse. El material funciona bien si lo utiliza en un sistema de paredes, ya que cuenta con buenas capacidades de masa térmica. Esta característica, combinada con las torres de captación de viento y los techos voladizos, reduce exponencialmente la temperatura de los espacios interiores. Otro elemento que colabora con la ventilación e iluminación natural de los interiores es el gran techo ondulado. El yeso y el hormigón, los dos componentes del techo, están ligeramente desplazados entre sí, permitiendo que el espacio respire y expulse el aire caliente estancado. El color blanquecino del techo sirve para difuminar y esparcir la luz natural indirecta, proporcionando una amplia iluminación diurna que mantiene los espacios interiores protegidos de la captación directa de calor solar.
Las paredes de los módulos están hechas de piedra laterita recogida en la zona, que al extraerse de la tierra puede cortarse con facilidad y moldearse en forma de ladrillos.
Alrededor de las aulas, como un velo transparente, se extiende una trama de pantallas de madera. Esta fachada secundaria está hecha de una madera local de rápido crecimiento y actúa como un sistema de protección solar de los espacios que rodean las aulas. Las pantallas no solo protegen a las aulas de tierra del polvo corrosivo y del viento, sino que contribuyen a crear espacios informales de reunión para los estudiantes mientras esperan para asistir a clases. Con el fin de maximizar el material transportado al sitio, el mobiliario de las aulas está hecho de maderas duras locales y elementos sobrantes de la construcción del edificio, como desechos de acero del techo. Así, se incrementa la economía del edificio al reducir residuos, añadiendo valor agregado al costo de la construcción.
Al crear una suerte de condición autónoma de “pueblo”, la disposición radial de los módulos del aula envuelve el patio público central. Esta configuración brinda privacidad al dominio público principal y protege al patio interno del polvo y el viento. Una suerte de anfiteatro, situado en el centro del patio, albergará reuniones formales e informales y celebraciones de la escuela y la comunidad como un todo.
En términos generales, uno de los objetivos más importantes del diseño es servir de catalizador para inspirar a los estudiantes, los profesores y los miembros de la comunidad. La arquitectura no funciona solo como una marca en el paisaje, también es un testimonio de cómo los materiales locales, en conjunción con la creatividad y el trabajo en equipo, pueden transformarse en algo significativo, con efectos profundos y duraderos.
El Liceo Schorge del arquitecto Diébédo Francis Kéré fue publicado en PLOT Especial Nº 10.
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