Situado en el borde del campus de la Universidad Virginia Commonwealth, el nuevo Institute for Contemporary Art proyectado por Steven Holl Architects, conecta la Universidad con la comunidad circundante.
En la intersección más concurrida de Richmond, en las calles Broad y Belvidere, el edificio establece una puerta de entrada a la universidad con un atractivo sentido de apertura.
La entrada principal está formada por la intersección de un espacio para presentaciones y un foro, que añade un componente vertical “Z” al movimiento “X-Y” de la intersección. La torsión de cuerpos entrelazados está unida a las galerías por un “plano del presente” en un “tiempo bifurcado”.
La idea de un “tiempo bifurcado” sugiere que en el mundo del arte contemporáneo existen muchos tiempos paralelos. Así, se pone en cuestión tanto la idea de un tiempo en curso como su “gran narrativa de la historia”.
El nuevo Institute for Contemporary Art está dividido en cuatro galerías, cada una con un carácter distintivo. La flexibilidad del proyecto permite llevar a cabo cuatro exposiciones simultáneas, una exposición continua o distintas combinaciones. Las galerías pueden cerrarse para realizar instalaciones artísticas sin afectar la circulación del resto.
Se puede iniciar el recorrido secuencial a través de las cuatro galerías subiendo en el gran ascensor y bajar en círculos, o partir de la galería más baja del foro y luego subir. En su condición de espacios flexibles, las galerías pueden albergar obras de arte suspendidas o proyectos anclados a la losa del piso.
El movimiento vertical a lo largo del “plano del presente” conecta las galerías, el espacio destinado a la actuación y las presentaciones, el jardín de esculturas y el foro. El paseo arquitectónico del Instituto permite experimentar la integración de todos los elementos constructivos con vistas cambiantes.
El espacio del teatro, con capacidad para 240 espectadores, está totalmente equipado para realizar proyecciones de cine y espectáculos de teatro, danza y música. Además, conecta la primera planta con la segunda, desde donde un panorama de las galerías ofrece una vista que combina el arte escénico y visual.
El edificio, de 3800 metros cuadrados, cuenta con una fachada doble: un lado se abre a la ciudad y el otro hacia el foro desde el jardín de esculturas, conectando Richmond con el campus. En la planta baja, el café se abre directamente al jardín de esculturas, al igual que la galería en planta baja.
Las puertas giratorias permiten que las inauguraciones de exposiciones fluyan hacia el jardín, pavimentado con losas de piedra azul y grava y parquizado con ejemplares de ginko biloba. Un gran estanque reflectante de agua reciclada configura el sentido del jardín como un “espacio de pensamiento”. Tanto en el exterior como en el interior, el edificio es una experiencia de movimiento en el tiempo. Si se llega a pie desde el oeste (desde la Universidad), el edificio se despliega en el paralaje de perspectivas cambiantes. A medida que se camina, el crujido de la grava bajo los pies se complementa con una vista que se abre gradualmente para revelar el foro. Si se llega en auto desde el norte, el este o el sur, la doble geometría vertical en torsión señala la presencia de una puerta de entrada, que cambia de forma a medida que el auto pasa junto a ella. Por la noche, planos resplandecientes de cristal oscuro activan el exterior. Además, sobre las paredes de cristal pueden proyectarse imágenes en video, que animan el espacio con arte.
El vidrio exterior traslúcido mate y la piel de zinc-titanio previamente erosionada comparten la misma tonalidad gris verdosa, confiriéndole al edificio una presencia cambiante que, dependiendo de la luz, vira de un monolito opaco a un translúcido multiforme. Los cuatro jardines del techo incluyen una terraza en el segundo nivel, dedicada a instalaciones artísticas específicas del lugar. El control climático del edificio, que recibió la certificación LEED Gold, se produce mediante pozos geotérmicos, que consumen la misma cantidad de energía para la calefacción durante el invierno que para la refrigeración en verano.