El Hospital San Raffaele inauguró su nuevo Polo Quirúrgico y de Urgencias en Milán. El proyecto, que consiste en la ampliación del edificio preexistente, consta de dos partes que definen los usos: el bloque técnico, que alberga las funciones hospitalarias más esenciales (como el sector quirúrgico, los cuidados intensivos y las urgencias); y la torre, que distribuye las salas, los consultorios y los departamentos ambulatorios.
El bloque técnico, que abarca la planta baja, se caracteriza por su simplicidad formal para asegurar la funcionalidad y flexibilidad de las actividades alojadas, además de garantizar accesos y recorridos reconocibles y breves.
Por su parte, la torre se compone de superficies curvas y está marcada por esbeltos parasoles verticales que permiten mayor transparencia y aligeran el volumen. Asimismo, la curvatura sutil de las fachadas garantiza vistas panorámicas desde las habitaciones de los pacientes y mejora el acceso a la luz natural en la zona central.
La sombra proyectada por los parasoles contribuye a reducir las cargas térmicas provocadas por la radiación solar, lo que se traduce en una disminución de las necesidades energéticas de climatización en los interiores y, al mismo tiempo, en un aumento de la luz natural difundida en las salas a través de la reflexión en las superficies cerámicas.
Asimismo, la envolvente se caracteriza por sus grandes superficies vidriadas en las esquinas del edificio, cuyas salas de estar comunes para los pacientes actúan como lugares de encuentro informales. En invierno, los espacios sirven de invernadero y reducen la necesidad de calefacción.
Las superficies interiores están revestidas con placas de gres antibacteriano, un producto que combina buena resistencia mecánica y durabilidad con la acción inhibidora de la proliferación de microorganismos nocivos para la salud. Lo mismo ocurre con el mobiliario, que está fabricado con materiales ecosustentables, libres de formaldehído.
La vegetación incorporada al diseño aumenta la calidad de los espacios interiores y el bienestar de los usuarios. Es por ello que las habitaciones de los pacientes y los despachos se abren visualmente a los patios.