El proyecto forma parte de una serie de encargos para realizar edificios en altura de renta, destinados a usos turísticos y mixtos en la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe. Los promotores pertenecen a la industria del acero, hecho que establece una constricción inicial en el uso de recursos materiales y tecnológicos.
La peculiaridad de este tipo de encargos radica en que los promotores confían al estudio su desarrollo integral, y corresponde a los arquitectos identificar los potenciales lotes y las necesidades de los barrios donde están ubicados, además de establecer el programa y desarrollo correspondientes.
Un sistema de cerchas de acero constituye el esqueleto sobre el cual se desarrolla el programa. La utilización de estructuras metálicas no solo responde al requisito de los promotores, sino que también está ligada a una expresión simbólica arraigada en el territorio productivo e interior del país, encarnada por las estructuras portuarias y naves industriales.
Las unidades admiten diversas configuraciones. En este sentido, pueden operar como viviendas, oficinas o estudios.
Asimismo, cuentan con dos balcones: uno hacia el frente del edificio y otro en el lateral. Esto favorece la ventilación natural y las vistas hacia el barrio.
La estructura metálica no solo se deja ver en la fachada, sino que está presente sobre uno de los laterales de las unidades. Los interiores se complementan con pisos de hormigón y muros blancos.