En las últimas décadas, los rituales de despedida ante la muerte han ido cambiando. Mientras que en Occidente la tradición dominante eran los funerales, en la actualidad cada vez más personas suelen permanecer con el difunto hasta que se completa la cremación. En este sentido, los crematorios constituyen intervenciones arquitectónicas complejas, ya que deben guiar simbólicamente a la vida más allá de este mundo de tal manera que sea soportable y, al mismo tiempo, que parezca lo que es: normal e inevitable.
Por otra parte, los nuevos requerimientos ligados a la contaminación atmosférica obligan a repensar sus diseños. Tal es el caso del Crematorium de la ciudad de Thun, proyectado por Markus Schietsch Architekten.
El nuevo edificio fue concebido como un pabellón independiente de una sola planta, integrado al entorno natural del cementerio. En lugar de actuar como una demarcación espacial, se despliega hacia el paisaje y lo incorpora visualmente al interior a través de sus ventanales.
El edificio está organizado en capas concéntricas que aumentan su carácter público del interior hacia el exterior. La capa espacial más externa está constituida por un vestíbulo cubierto, con dos filas desplazadas de columnas cónicas de hormigón. Las columnas se inspiran en los robles circundantes, abriendo el crematorio hacia el cementerio y delimitando la zona de llegada de los visitantes.
La capa externa del núcleo del edificio -que es el centro del crematorio- contiene las demás salas a las que pueden acceder los visitantes. A lo largo del vestíbulo de entrada se encuentran una zona de recepción y administración, una sala de reuniones y de control del horno, así como una antecámara y las habitaciones para los familiares de los difuntos. Las salas de enterramiento están situadas a ambos lados de estos pasillos accesibles para los visitantes.
La estructura es una construcción sólida de hormigón de una sola planta con un sótano parcial. El exceso de calor de los hornos de cremación se utiliza para la calefacción del espacio y los sistemas de ventilación. Para la refrigeración de las salas de almacenamiento y de ataúdes, así como de la sala de hornos, se emplea un sistema ecológico de refrigeración por agua subterránea. La ventilación incluye intercambiadores de aire para tratar los hornos, el aire de las incineradoras y un sistema de ventilación para la sala de inducción de gases.