El proyecto consiste en una infraestructura pública flexible y de bajo costo para el nuevo campus de la Universidad Paris-Saclay. Aloja un programa mixto de espacios públicos y privados compuesto por un restaurante, un comedor, equipamientos deportivos interiores y exteriores, estacionamiento para autos y bicicletas, un área de descarga, una vereda pública y una plaza. Al mezclar actividades que normalmente suelen organizarse de manera separada, este equipamiento compartido busca convertirse en un punto de encuentro para los distintos usuarios del campus. Sus espacios son accesibles día y noche a estudiantes, empleados de la universidad, profesores e investigadores.
Formalmente, el proyecto fue concebido como una “estantería urbana”: un espacio público vertical donde se apilan las distintas actividades una sobre otra de acuerdo a su propio funcionamiento, lo que minimiza la pisada del edificio.
Los distintos espacios están conectados por una escalera monumental abierta que permite accesos independientes y provee amplias vistas al paisaje agrícola circundante. Los espacios interiores se benefician de la planta profunda del edificio, que facilita un alto grado de flexibilidad en las distintas configuraciones de uso.
Las esquinas vidriadas de todos estos espacios generan un vínculo estrecho entre el interior y el exterior, que puede maximizarse mediante una serie de ventanas corredizas que permiten la ventilación cruzada, o tamizarse con cortinas incluidas en la fachada.
En el último nivel, como culminación del recorrido, se ubica una terraza panorámica que a su vez aloja las canchas de fútbol y básquet.
El edificio se pensó como una estructura mínima desarrollada con sistemas constructivos duraderos y construida con materiales crudos, robustos y sin necesidad de mantenimiento. Para lograr los niveles de performance térmicos requeridos por los estándares franceses se utilizó una técnica de aislación específica llamada “losa invertida” que permite dejar la estructura a la vista, sin revestimientos.
Frente a un presupuesto público acotado, las terminaciones y los detalles se limitaron a lo indispensable. Este acercamiento económico permitió destinar parte del presupuesto de la construcción a incorporar generosos espacios públicos dentro del programa, asegurando una conexión peatonal con los edificios académicos existentes.