La vivienda está ubicada en un lote entre medianeras con 16 metros de profundidad, en el barrio de Núñez.
El diseño se estructura en torno a dos patios, y ocupa todo el largo del lote. El patio de acceso resuelve la transición con la calle y el patio trasero hace lo propio con la iluminación y ventilación de las áreas orientadas al contrafrente.
La disposición de los patios, enfrentados pero desfasados, junto con un mueble de madera estratégicamente diseñado, organizan los espacios sociales en la planta baja.
La dimensión y la geometría de los patios son similares a los programas interiores.
Las grandes carpinterías corredizas maximizan la relación con el exterior.
La cubierta liviana remata con una fuerte pendiente hacia el frente, que le da escala al patio de acceso.
En el primer piso se encuentra un escritorio de doble altura que también funciona como un espacio de encuentro abierto.
Por último, el segundo piso alberga una zona de usos mixtos, de planta flexible, limitada por dos terrazas opuestas que balconean a los patios principales y refuerzan el uso del exterior.