Casa Terra es una vivienda unifamiliar de ciento ochenta metros cuadrados, diseñada para una pareja con dos hijos adolescentes.
Está situada en una urbanización cerrada dentro de la ciudad de Ezeiza, en el Gran Buenos Aires.
La vivienda se organiza a partir de tres muros paralelos de mampostería, mientras que un conjunto de paneles de madera de anchico prefabricados articulan el programa de la casa en el sentido perpendicular.
Los muros actúan brindando privacidad en relación a los linderos, y generan un paisaje propio, caracterizado por el aparejo del ladrillo pintado de blanco.