Casa Monopoli está situada en una zona periurbana con las cualidades del paisaje de la región pampeana, dentro del partido de San Vicente, en la provincia de Buenos Aires.
El proyecto consiste en la experiencia de articular dos sistemas: uno artesanal y otro industrializado.
La cubierta, artesanal, es un sistema estructural de cerámica armada, y el desvío de las cargas hacia los puntos de apoyo se pone en relieve con una reducción de las columnas de diez a cinco centímetros de lado.
El sistema metálico, industrializado, se define por una trama estructural que permite organizar el programa a partir de tabiques que configuran los recintos dentro de la modulación.
Así, el programa queda definido en dos áreas, la pública y la privada, separadas por una cubierta plana y un patio que permite el ingreso de luz solar y ventilación cruzada.
El vacío, que vincula los dos sistemas, permite el ingreso de luz indirecta. Esta operación es la que define la atmósfera de la casa a partir de los reflejos en el ladrillo que tiñen a la vivienda de un color rojizo.