El proyecto se sitúa sobre un lote en esquina de orientación sureste, sin vegetación preexistente, en la ciudad de Funes, Santa Fe. A partir de la geometría del terreno, Federico Marinaro decidió trabajar con un plano en planta de 9,50 x 9,50 metros, recostado sobre el lado sur del lote, donde se orienta la esquina.
La planta se articula en torno a un patio central que incorpora vegetación y genera un pequeño microclima. Asimismo, determina la distribución de los programas interiores.
La morfología y la orientación de los volúmenes del conjunto maximizan el asoleamiento directo en los meses invernales y garantizan la protección solar en los meses estivales.
La casa distribuye en planta baja los usos públicos y en el primer piso los programas de uso privado. Los interiores revestidos con yeso generan un contrapunto con las fachadas de hormigón.
Los cerramientos vidriados generan vistas superpuestas y perspectivas oblicuas del proyecto y el entorno. De esta manera, al recorrer la vivienda siempre se obtienen visuales lejanas hacia el exterior y diversos reflejos interiores.
En el primer piso, las habitaciones y el estar cuentan con acceso a una terraza que brinda amplias vistas hacia el patio trasero y el barrio.