El estudio japonés Nori Architects finalizó una vivienda para una joven pareja y sus dos hijos en la Prefectura de Aichi. El proyecto está situado en un terreno profundo y estrecho, con orientación este a oeste, en una zona próxima a una carretera con mucho tráfico, y edificios muy cercanos en los extremos norte y sur. Dadas las condiciones de base, la casa debía aprovechar al máximo el frente del lote para garantizar la iluminación natural y una ventilación adecuada.
Al contar con un presupuesto limitado, el equipo ideó formas de garantizar un alto rendimiento estructural con una combinación de materiales reducidos y equipos de bajo costo.
La estructura, dividida en tres niveles, consiste en una caja compacta de 3,6 metros de ancho, 13,6 metros de profundidad y una altura aproximada de 6 metros.
Un marco de madera conforma la fachada principal y conecta el interior con el vacío urbano. Al mismo tiempo, una terraza cubierta dispuesta a lo largo del comedor y la cocina articula una malla y paredes translúcidas que permiten el ingreso de la luz y el viento.
Por otra parte, la estructura fue concebida para resistir terremotos de grado 3 mediante la colocación de muros de carga de madera contrachapada y tirantes de acero en ambos extremos de cada piso, en el lado más corto.
La cubierta cuenta con un número reducido de componentes. Principalmente, consta de listones de madera cuadrada de 3,5″ dispuestos sobre el aislamiento exterior, y paneles de chapa plegada. La estrategia permitió simplificar el entramado del tejado y eliminar la necesidad de vigas adicionales.
Para los interiores, Nori Architects diseñó espacios cálidos de madera eliminando los acabados interiores mediante el uso de aislamiento exterior, y dejando al descubierto la estructura, la base, las cañerías y el cableado. Esto permite que los residentes comprendan la totalidad del edificio, y lleven a cabo reparaciones y modificaciones por sí mismos.