La vivienda se emplaza en una zona boscosa y fue diseñada para una joven familia amante de la naturaleza. El diseño se inspiró en las formas de un antiguo edificio aledaño, la única estructura cercana al lote. A su vez, se adaptó a las estrictas normativas edilicias que permiten construir en esta área natural protegida.
La vivienda se inserta en un terreno con pendiente y se compone de tres niveles.
La vivienda se inserta en un terreno en pendiente y se compone de tres niveles. El nivel -2,75 m articula los dormitorios y cuenta con un acceso en la parte posterior hacia la zona de la pileta. La entrada principal se encuentra en el nivel ± 0,0 y distribuye el comedor, la cocina y la sala de estar. El siguiente piso, a +2,65 m, cuenta con una sala de meditación.
Una de las premisas del proyecto es aprovechar al máximo las vistas del paisaje. Por lo tanto, las fachadas cuentan con ventanales corridos con marcos de madera que brindan luz natural. El piso +2,65 m es el más cerrado de la casa, al ser considerado un espacio de introspección.
Los exteriores están completamente revestidos con listones encolados de alerce. Los muros interiores y los pisos son blancos, para destacar el mobiliario e incorporar futuras obras de arte.
Según Fránek Architects, la simpleza en el interior de la vivienda permite que los pensamientos fluyan y resalta la personalidad de quienes la habitan, que llenan el espacio con sus pertenencias.
Por otro lado, la fachada cuenta con un amplio balcón que permite vincular el interior con el exterior en las épocas donde las temperaturas son elevadas. El semicubierto enmarca el paisaje cambiante en las distintas estaciones del año.
Desde la pendiente del terreno se puede apreciar la casa desde diversas perspectivas. Los materiales empleados y las formas simples se integran a las superficies nevadas en invierno y a las colinas colmadas de pasto y flores en primavera.