El proyecto se sitúa a un lado de la carretera que conduce al Aeropuerto Internacional de Sharjah, a diez kilómetros del centro de la ciudad. Al ser un terreno amplio y sin edificaciones vecinas, el edificio aparece lo lejos como un colosal volumen de elementos claros y ligeros. Al apoyarse sobre perfiles metálicos, la gran cubierta pareciera flotar por encima de la estructura.
El predio se divide en dos secciones: el Jardín de la Sabiduría y un parque infantil hacia el sur, que cuenta con especies vegetales autóctonas y una fuente de agua. El jardín, de carácter formal y geométrico, contiene The Scroll, una escultura artística diseñada por Gerry Judah como interpretación contemporánea de los antiguos pergaminos árabes.
La cubierta en voladizo da sombra a las fachadas durante las horas de sol intenso, mientras que las pantallas fijas de aluminio filtran la luz por las tardes. A su vez, los usuarios pueden desplegar pantallas de bambú móviles que proporcionan mayor privacidad y regulan el ingreso de luz natural. Cuando no se utilizan, los ventanales quedan abiertos para preservar las conexiones visuales con los jardines.
Los visitantes acceden al interior del edificio por su extremo occidental, mediante un núcleo de recepción de doble altura con un patio central que aporta luz natural. Esta zona verde, de densa vegetación, crea un cómodo entorno exterior destinado a eventos sociales y a la contemplación individual.
La planta baja articula grandes salones para exposiciones, una cafetería, un espacio educativo para niños, el archivo y una zona de lectura. A su vez, las salas de lectura cuentan con una máquina que imprime y encuaderna una selección de textos disponibles para todos los usuarios.
La parte central de la cubierta apoya sobre cuatro núcleos que encierran las áreas de servicio, lo que permite generar grandes superficies sin columnas intermedias. Asimismo, los dos núcleos más cercanos a la entrada contienen grandes escaleras escultóricas que guían a las personas hacia el entrepiso.
La planta superior alberga una serie de espacios suspendidos sobre el patio central: salas de reuniones, zonas para exposiciones, salones de lectura, una sala de oración y una zona exclusiva para mujeres. En todo el edificio se hizo hincapié en mantener la conexión entre el exterior y el interior a partir de las superficies vidriadas.
Para Gerard Evenden, miembro del equipo de diseño, la Casa de la Sabiduría en Sharjah es concebida como una biblioteca del siglo XXI, que abraza un futuro digital y desempeña un papel crucial como centro comunitario para el aprendizaje, respaldado por la innovación y la tecnología.