Ubicado en la entrada del pueblo de Gignac la Nerthe y en la cabecera de una nueva urbanización, el proyecto busca integrar las viviendas sociales a través de un estilo constructivo singular.
Así, diseñadas en piedra maciza portante, las viviendas resuenan con los edificios vernáculos del pueblo.
Las áreas exteriores, conformadas por estructuras de madera, se unen a la propuesta como sitios destinados a contemplar el Macizo de la Nerthe..
Las piedras utilizadas para construir la fachada proceden de canteras cercanas, lo que confiere al lugar una atmósfera especial donde la materia prima se expresa con fuerza.
El proyecto propone situar el edificio en el centro de la parcela. Esta configuración de la planta ofrece a las unidades vistas despejadas hacia el sur y hacia el oeste, a través de balcones que se abren a las colinas.
Esta disposición también contribuye a reducir la contaminación acústica provocada por la Avenue de la Méditerranée.
Dos bloques paralelos de dos pisos y longitudes distintas se estructuran, acompañados por un sistema de circulación horizontal de tipo pasillo/pasarela que se extiende de norte a sur.
La entrada peatonal está dividida en dos recorridos. La primera proporciona un acceso rápido a las pasarelas verticales a través de una escalera. La segunda, una rampa suave que serpentea alrededor del volumen más pequeño.
Los bordes presentan jardines comunitarios, lugares de socialización para los residentes.