La oficina vasca Azab fue fundada en 2018 a partir de la fusión de dos estudios. A pesar de que sus cuatro miembros, Cristina Acha y Miguel Zaballa, y Ane Arce e Iñigo Berasategui, pertenecen a distintas generaciones, comparten intereses y preocupaciones culturales y sociales que fundamentan su arquitectura. En el marco de la publicación de una entrevista y una selección de obras de la oficina para el número 49 de PLOT, nuestro equipo eligió a Azab para inaugurar la sección de tres preguntas a.
¿En qué momento decidieron ser arquitectxs?
Más que esa decisión inicial de la juventud mezcla de inconsciencia, intuición y desconocimiento, intentamos que la decisión de ser arquitecto esté permanentemente en nuestro día día para reafirmarnos a nosotros y nuestro trabajo.
¿Qué libro (u otro soporte disco/revista/ensayo) los acompañó y los acompaña a lo largo del tiempo?
Nuestra situación geográfica de cierta periferia nos ha llevado a lanzarnos a libros y publicaciones como medios para ver realidades que se nos escapan en el día a día y nos permiten avanzar. Podemos destacar el trabajo de búsqueda de nuevas maneras de proyectar de Aurora Fernández y Javier Mozas bajo el sello de A+T , los cuidados textos que edita Moisés Puente o la incesante labor crítica de Iñaki Ábalos, Josep Maria Montaner o Santiago de Molina que han ido construyendo y deconstruyendo nuestra identidad arquitectónica.
Dentro de nuestro entorno próximo nos resultan muy inspiradores los trabajos de artistas como Txomin Badiola, Peyo Irazu , Asier Mendizabal o Elena Aitzkoa.
¿Hacia dónde debería dirigirse la arquitectura?
La arquitectura no debería nunca perder su capacidad de crítica performativa, de análisis permamente y de capacidad propositiva hacia nuevas realidades. Esto debería ser algo generalizado independientemente del rol desde el que se aborde la arquitectura.
