Para el arquitecto Younghan Chung, el diseño de las viviendas urbanas comienza con la tarea de indagar sobre el tipo de experiencias espaciales a las que estará expuesto el habitante, y de preguntarse cómo se pueden diferenciar las condiciones de vida del statu quo para reinterpretarlas en ese espacio. Este es el caso de Light Hollow, una vivienda de cuatro niveles ubicada en el distrito de Suyeong-gu. La idea principal del proyecto era enriquecer las experiencias cotidianas a través de factores lumínicos, sonoros y visuales, y desmantelar las paredes como límites físicos en un sitio de creciente urbanización.
El sitio donde se implantó el proyecto presenta algunas limitaciones. Sobre la cara que mira al norte, a solo 6 metros del lote, hay una ruta. Los lados restantes están rodeados de edificios. Partiendo de estas restricciones, se instaló una estructura de acceso con pequeños perfiles metálicos que otorgan mayor privacidad a la altura de la calle.
Luego de estudiar las visuales se decidió posicionar las ventanas hacia el sur y el oeste, lo que permitió conservar la intimidad del interior de la casa y, al mismo tiempo, aportar amplias vistas hacia el paisaje, permitir el ingreso de luz natural y la ventilación. En complemento, la cubierta cuenta con una serie de tragaluces que proporcionan luz cenital.
La vivienda forma parte de una serie de casas experimentales desarrolladas por el estudio coreano a lo largo de los años. La planta se articula a partir de una división cuadrada en 9 partes iguales.
El proyecto anterior del estudio, denominado Experimental House y construido en 2013, también utilizaba una grilla de 9 x 9 módulos, aunque estaba organizada hacia el centro. Light Hollow, por su parte, fue concebida a partir de una serie de planos elevados organizados por medio de diversas jerarquías.
La composición espacial requería una estructura de acero, con secciones mínimas de 180 x 180 mm. En este sentido, cada piso elevado es una habitación sin paredes o una plataforma que conecta escaleras. A medida que los pisos empiezan a superponerse, el espacio parece fluir y conectarse, como si las losas flotaran.
De esta forma, la vivienda cuenta con las áreas características de los proyectos residenciales (baños, cocina, habitación), superpuestas con espacios variables, definidos programáticamente por el usuario a medida que habita el espacio, y se conectan mediante las escaleras.
Para el estudio coreano, la mayor cualidad del proyecto reside en su capacidad de modificar activamente la experiencia del espacio según la mirada del residente.