El estudio nu convirtió un antiguo taller de mecánica dental, situado en el pulmón de una manzana sobre la calle Lerma, en Villa Crespo, en un espacio de trabajo, encuentro y experimentación. El proyecto Lerma conjuga arquitectura, diseño y artes visuales.
El ph de la calle Lerma está localizado en el fondo de un denso lote de propiedad horizontal en un barrio de baja densidad de la ciudad Buenos Aires. La propiedad, construida originalmente para alojar un espacio de trabajo de un ingeniero mecánico y escultor, perteneció durante tres generaciones a la misma familia y fue primero una pequeña industria vinculada a la mecánica dental y luego un taller de herrería.
Con el paso de los años, la propiedad se transformó en un espacio de usos múltiples: taller de carpintería y escultura, estudio fotográfico, sitio de exhibición de mobiliario y equipamiento diseñados por el estudio de arquitectura nu o lugar de esparcimiento para diseñadores estresados.
Su espíritu polivalente sigue vivo en la actualidad. Una claraboya de ocho metros de largo y dos de alto, fabricada en hierro remachado y vidrio armado, ilumina el gran espacio. En la planta baja se ubica el taller de la artista Clara Passalacqua y un gran salón, y en la planta alta conviven tres oficinas privadas que, a su vez, participan de las actividades del nivel inferior.
De la construcción original se mantuvieron la cáscara, la claraboya y las carpinterías. Se proyectó un entrepiso con estructura metálica y liviana para minimizar la intervención, además de una serie de cerramientos de vidrio armado que reproducen la materialidad de la claraboya y solados de granito para los baños y la cocina, que remiten a las baldosas del patio. Los revestimientos se terminaron con fenólicos de madera laqueados y blanqueados.