Green Village es un centro de jardinería situado en la zona industrial del municipio de Cittadella, en la provincia de Padua. El proyecto se emplaza cerca de las principales rutas de la zona y cuenta con clientes oriundos de Vicenza, Padua y Treviso.
El complejo, diseñado por la oficina Italiana Studio Bressan, consta de tres partes: un edificio comercial, un invernadero y un parque. El edificio comercial posee núcleos de acceso elevados con escaleras.
El edificio emerge como una arquitectura introspectiva, abierta hacia adentro. El patio es el espacio central alrededor del cual se organiza la planta.
Con relación al programa: en la zona subterránea, el edificio cuenta con un estacionamiento semi-enterrado que permite acceder al nivel superior. En la planta baja se distribuye la zona de ventas y de descanso. La fachada frontal es ciega, a excepción de las entradas y salidas de emergencia.
La cubierta del invernadero garantiza el ingreso de luz natural y aire hacia el interior del edificio. Las vistas al patio central contrastan con el hormigón de las fachadas.
Por otro lado, la distancia entre la ruta y el acceso aligera el impacto visual del gran edificio, que parece flotar a lo lejos.
Se trata de una arquitectura de construcción sencilla, económica y de rápido montaje, realizada a partir de elementos prefabricados, que permiten articular espacios amplios y flexibles y reorganizar la disposición de la tienda en un futuro.