La Escuela Lysbüchel está situada en Volta Nord, una zona urbana surgida de la transformación del barrio obrero St. Johan y la zona industrial al norte de Voltastrasse en un área mixta comercial y residencial. Volta Nord se está desarrollando paulatinamente y prevé incorporar edificios para 1.900 residentes, además de espacios que generen más de 3.000 nuevos puestos de trabajo. En ese sentido, la nueva escuela primaria Lysbüchel constituye el primer bloque educativo construido en la zona.
El proyecto, concluido a mediados del año pasado, fue desarrollado sobre un antiguo almacén de la zona. La estructura preexistente se reforzó mediante una estructura de soporte. Asimismo, se añadieron dos nuevos niveles y una serie de terrazas semicubiertas, dispuestas hacia uno de los laterales, que contienen la escalera de escape.
Las aulas se distribuyen entre el primer y el tercer piso, y albergan espacio para doce cursos de primaria y dos jardines de infantes. El programa se complementa por medio de una serie de zonas amplias de ocio de 100 m², dispuestas en cada planta. Desde el extremo del corredor central de cada piso se accede a las terrazas, que además de la escalera, cuenta con redes de escalada para los niños.
Los interiores poseen revestimientos en madera clara, que se integran a la estructura de hormigón visto. Por otra parte, algunas aulas, mobiliario y escaleras fueron pintados con una gama diversa de colores vibrantes, y ofrecen un contrapunto con la estructura gris.
Los dos últimos niveles articulan una sala de actos de doble altura y una biblioteca. La sala de actos es un espacio amplio, que admite diversas configuraciones, y donde pueden llevarse a cabo distintos tipos de eventos: exposiciones, obras de teatro, actos escolares, etcétera. Los muros laterales cuentan con una serie de telones de color morado, que permiten oscurecer la sala en caso de ser necesario.
Los niveles añadidos siguen la lógica modular del edificio original y se integran a la estructura preexistente. Entre los pilares de la fachada se disponen cuatro paños de aberturas, que varían entre ventanas y puertas. Las superficies vidriadas brindan iluminación natural a las aulas situadas sobre las fachadas.
La terraza de 850 m², concebida como espacio de recreo, complementa las zonas exteriores de la planta baja. Cuenta además con una pequeña cancha de fútbol, donde los chicos pueden jugar, correr y realizar deportes, mientras disfrutan de las imponentes vistas del paisaje urbano de Basilea.