Escuela Inicial y Primaria

La primera institución fundada para la comunidad nativa Ashaninka, en Unión Alto Sanibeni, Perú, diseñada por Asociación Semillas para el Desarrollo Sostenible.

Fotografía Eleazar Cuadros

El proyecto está ubicado en una comunidad nativa Ashaninka, en la selva central de Perú, una de las áreas afectadas por el conflicto armado entre 1980 y 2000, que generó la migración de esta población a otras zonas. A partir de 1998, la comunidad repobló el territorio y fundó su primera escuela.

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El edificio se adapta a un terreno con un marcado desnivel hacia el sur-este y consta de tres espacios principales ubicados bajo una gran cubierta.

El programa está distribuido en torno a una plaza central de usos múltiples, con seis aulas para educación primaria y dos para el nivel inicial, espacios de servicio con cambiadores, almacenes, cocina y una biblioteca.

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Dentro de las aulas, los muros funcionan como bibliotecas y superficies expositivas.

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El edificio presenta dos pasillos amplios que atraviesan el espacio, que ofrecen vistas panorámicas al paisaje y se conectan con la plaza central.

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En los espacios comunes se alternan muros de madera y de colores, que funcionan para sentarse y para exposición.

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Dos toboganes y una escalera con grada conectan al piso -1.

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Finalmente, la biblioteca, de doble altura, se conecta con un gran laboratorio a través de un puente.

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Los protagonistas materiales son el hormigón armado y la madera, mientras que la tabiquería exterior está compuesta por ladrillo de arcilla cocida, producido localmente. Los interiores fueron realizados con paneles de madera, y la cubierta con paneles de OSB y teja asfáltica.

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Unión Alto Sanibeni cuenta con una sola infraestructura pública: la escuelita. Por ello, se busca crear un espacio de encuentro, un lugar donde jóvenes y adultos puedan compartir conocimientos y fortalecer su vínculo con la comunidad y la naturaleza, fomentando un sentido de pertenencia.

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