El edificio 14K está situado en el Campus Miraflores de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería. Su uso está vinculado al emprendimiento e innovación y sus usuarios son docentes, alumnos y empresas privadas del sector, que tienen por objetivo generar intercambio de conocimiento, investigaciones y oportunidades de mercado.
El predio es un espacio abierto con una vía principal de circulación, diversos espacios públicos y una serie de edificios independientes dispuestos sobre el entorno natural.
La volumetría general establece una relación clara con el caminante a partir de una fachada vidriada que invita a observar los procesos creativos, industriales y mecánicos que tienen lugar en los diferentes talleres y laboratorios.
Desde el exterior, la condición masiva de la cubierta exacerba y hace referencia al “techo” como el elemento articulador de una gran diversidad de espacios en el sur de Chile.
El edificio se planificó en dos etapas. La primera corresponde al desarrollo de la planta principal, que articula laboratorios, talleres, oficinas, cafetería, áreas flexibles de trabajo y de esparcimiento. La segunda corresponde a la edificación de la planta superior, que fue diseñada como una zona de extensión del programa del primer nivel, y consiste en una sala de exposición, talleres y oficinas; espacios flexibles concebidos para ser adaptados según las necesidades.
El interior se distribuye en torno al eje central que atraviesa todo el volumen, a partir del cual se determinan zonas flexibles y adaptables según las diferentes actividades desarrolladas. Se trata de un espacio de circulación, de fricción entre usuarios, de cruce visual y comunicación, donde es posible realizar reuniones públicas, extender los laboratorios o conformar de espacios de trabajo.
La robustez del edificio se contrastó mediante la calidez espacial del revestimiento de madera y la iluminación homogénea que aportan las lucarnas transversales.
El edificio cumple con los estándares de eficiencia térmica y ahorro de energía. Las materialidades y texturas utilizadas tanto en la fachada como en el interior responden a materiales de fácil acceso, comunes en las edificaciones típicas del sur del país, donde predomina la madera.